lunes, 1 de septiembre de 2008

EL TESORO DE LA AMISTAD

La amistad es uno de los tesoros más preciados que la vida nos ha podido conceder. Porque con los verdaderos amigos puedes compartir momentos llenos de sentimientos, compartir sueños, secretos, sonrisas y lágrimas,…

Claro está que lo más importante es pasar tiempo con tus amigos y demostrarles lo mucho que te importan y lo mucho que les quieres. Pero las cartas de amistad son una manera muy buena de demostrarles todo eso.

Y es que las cartas son algo tangible, algo que podrá leer siempre que quiera. Cuando quiera saber lo que sientes por su amistad, sólo deberá leer tu carta y ver lo muchísimo que sientes y lo mucho que la necesitas.

La carta de amistad debe ser totalmente sincera. El problema es que al escribir tienes tiempo de reflexionar lo que vas a decir y de pensar lo que quieres escribirle. Esto puede ser un arma de doble filo: por una parte es bueno, porque así dices las cosas que realmente sientes, sin que se te pase u olvide ninguna.

Pero no es muy recomendable en el sentido que puede que por esa misma razón tiendas a exagerara las cosas o a adornarlas de forma que no suenen naturales, que no parezca que la carta sale de tu corazón. Una carta de amistad no puede sonar artificial.

Eso no quiere decir que la carta no puede llevar palabras bonitas. ¡Claro que sí puede llevar palabras bonitas! Pero piensa que leer tus sentimientos ya es suficiente para la persona que lo recibe, así que no es conveniente adornarlo en desmesura o utilizar frases que hayamos oído o leído en otra parte. ¡La carta debe ser sincera y personal!

Y ante todo sé concreto, no queremos que la carta sea un pergamino, ¿verdad? Deseamos que la persona disfrute con nuestra carta, que quiera leerla una y otra vez, pero que e ningún momento se aburra con ella. Por ello, intenta ser conciso y concreto en tus palabras.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es el mejor del año